*¿Te encuentras  en un momento de tu vida en el que te sientes dentro de un encrucijada?

*¿No ves tus esfuerzos recompensados por alcanzar algo por lo que luchas y  deseas?

*¿Has perdido el foco y la atención y dudas de lo que realmente buscas?

*¿Te sientes atascado, con poco ánimo para continuar con tu proyecto de vida actual? ¿Crees que necesitas un cambio?

Haz una parada en el camino  toma fuerzas y antes de decidir si continuas persiguiendo tu sueño revisa tus objetivos en estos cinco pasos:

1.  ¿Tienes definido tu sueño como objetivos?

Materializa ese sueño, fragmentándolo en diferentes objetivos alcanzables que te permitan llegar de una forma escalonada a alcanzar ese objetivo..

Establece una ruta con las fases necesarias para alcanzar tu sueño

La única diferencia entre un sueño y un objetivo es una fecha”

2.  ¿Tienes identificados los obstáculos que te estás encontrando en el camino?

Si ya has emprendido un plan de acción y llevas  trabajado para conseguir tu objetivo desde hace un tiempo, se consciente que ahora conoces mucho mejor lo que necesitas, Pregúntate:

¿Qué dificultades me estoy encontrando para conseguir mi objetivo? ¿Cómo puedo superar esos obstáculos? ¿Mi motivación por llevar a ese objetivo es superior al esfuerzo necesario para hacer frente a esas dificultades? ,

“cuando el objetivo te parezca difícil, no cambies de objetivo, busca un nuevo camino de acercarte a él”

3.  ¿Qué has hecho hasta el momento para conseguir tu objetivo? 

Se honest@ contigo mism@ y haz recuento de todo lo que has hecho hasta el momento. Analízalo, haz balance lo que te ha funcionado y lo que te ha alejado de tu objetivo, pero sobre todo toma consciencia de lo que has aprendido de cada una de las acciones que has emprendido.

Y felicítate, por tus acciones. Hayas obtenido o no resultados, tu esfuerzo y dedicación, merece que te felicites por ello.

Llegados a este punto, toma conciencia de que tienes ventaja, frente a la primera vez que decidiste perseguir tu sueño. Ahora conoces mucho más sobre tu objetivo, sobre lo que quieres, sobre lo que funciona y lo que no. Y recuerda:

No he fracasado he encontrado diez mil formas que no funcionan” Edison

4.   ¿Qué puedes hacer de forma diferente?

¿Qué puedes probar que no hayas intentando todavía? Replanteate tu objetivo y acciones para conseguir tu objetivo.

Es posible que al revisar tu objetivo, las motivaciones actuales quieras cambiar las acciones, lo que vas a hacer para conseguir tu objetivo. Ya has probado acciones, ya conoces algunas cosas que están funcionando y otras que no. Valora las acciones que debes seguir realizando y las que no merecen la pena, porque no te están aportando resultados y no te los aportarán a largo plazo. Busca nuevas acciones, …

Si tu sueño, sigue siendo importante para ti, busca nuevas formas de alcanzarlo, nuevos caminos. Siempre hay algo nuevo que se puede probar.

«Si buscas resultados distintos no hagas siempre lo mismo». Albert Einstein.

5.  ¿Te has preguntado, cuál es el grado de motivación actual para alcanzar ese objetivo? ¿Recuerdas el por qué de los que quieres conseguir? ¿El para qué te lo propones?

La motivación es una variable clave, para llegar a conseguir objetivos. En la fase inicial, en la que planteaste llegar a tu objetivo seguro que valoraste tu motivación, Sin embargo es  posible que tus motivaciones hayan cambiado con el paso del tiempo y algo que era muy importante para ti hace unos meses, ya no lo sea en estos momentos

Haz una parada y reflexiona:

¿Para qué quiero conseguir, eso que quiero conseguir? ¿Qué beneficios obtendré consiguiéndolo?  ¿Cuán de importante es para mí conseguir eso? ¿A qué estoy dispuesto? ¿Cuáles son mis límites?

. Procura valorar tu motivación de forma objetiva, no te dejes influir por el estado de ánimo de no estar consiguiendo los resultados deseados. La falta de motivación es uno de los motivos por los que no alcanzamos a conseguir objetivos.

“La motivación es la gasolina del cerebro”

Si la motivación no te acompaña cuando quieres realizar una tarea, en primer lugar piensa por qué la quieres hacer. Las razones por las que quieres hacer algo será tu fuerza impulsora y te ayudará a conseguir todo lo que te propongas. Una sola razón de peso será suficientemente fuerte para sacar todo tu coraje emocional y hacer lo necesario para conseguirlo.

Pero, si no sientes ninguna motivación o crees que no tienes fuerzas para conseguir lo que te has propuesto, es porque la razón que hay detrás de esa tarea no es lo suficientemente fuerte, es decir, realmente no te interesa.

Es posible que descubras que eso que deseabas hace unos meses ya no es lo que deseas hoy. En ocasiones nos aferramos tanto en conseguir algo, que no nos damos ni cuenta de que eso que queríamos, ya no es tan importante para nosotros actualmente. Nuestros sueños pueden cambiar, porque nuestra vida cambia, nuestras prioridades, nuestro entorno, nosotros cambiamos, y por tanto lo que deseamos puede cambiar. No te sientas culpable por abandonar algo que deseabas en el pasado pero ya no deseas. No es un fracaso es un éxito. No tiene sentido luchar por algo que no deseamos.

«Ten cuidado con lo que deseas porque se puede hacer realidad». Oscar Wilde

 Y cuando sientas que no tienes ganas de continuar hacia delante o que las cosas no marchan como tú quieres que funcionen es necesario que saques de tu interior la perseverancia y el coraje, el orgullo bien entendido. No vale esconderse en el papel de víctima o en pensar que todo lo malo te pasa a ti, eso no tiene cabida si quieres conseguir sentirte bien y motivarte para alcanzar tus sueños

Recuerda estos 3 puntos para mantener viva la motivación:

  • Visualiza el éxito. La visualización es la herramienta más poderosa, porque si puedes imaginarlo estarás más cerca de conseguirlo. La mente no diferencia entre lo que es real y lo que no lo es, tu mente puede verlo e imaginarse como llegar hasta ello.
  • Crea un buen entorno de apoyo. Deja a las personas negativas a un lado y rodéate de aquellas que te aporten elementos positivos para tu motivación. Pero no dependas de los demás para sentir motivación, dedica cada día unos minutos a pensar en positivo.
  • Recuerda que no es la meta, sino el camino. Es importante recordar que cuando se quieren conseguir cosas no es la meta lo importante, sino el camino. Disfruta de lo que haces y la motivación permanecerá contigo.

Si quieres profundizar más sobre este tema y trabajar sobre tus sueños y objetivos, ya sean personales o profesionales, te podemos ayudar a través de un proceso de coaching

Contacta con nosotros sin compromiso y te informamos.

Guardar

Guardar